ZUGUNRUHE

Zugunruhe: zug – movimiento; unruhe – inquietud. Término de origen alemán que se aplica para describir el comportamiento instintivo en los animales antes de emigrar, especialmente en las aves. Es lo que se llama inquietud migratoria. Inquietud antes del cambio.

Zugunruhe es un espacio de indagación personal a través del juego y la expresión artística que utiliza el clown y el teatro como herramientas terapéuticas.

Nuestra línea de trabajo es aunar los conocimientos de clown y de escena con el acompañamiento terapéutico, mediante el trabajo grupal, generando un espacio seguro, de no juicio, un lugar de confianza que permita la expresión genuina del SER.

Poniendo en valor la creatividad, el humor, la corporalidad. Dándonos el permiso de conectar con las emociones, para dejar caer nuestras máscaras de lo cotidiano, y es ahí en ese vacío, donde brilla lo esencial, la fuerza de lo vulnerable, la verdad y belleza de lo auténtico.

De alguna forma Zugunruhe se asemeja metafóricamente con la sensación que el actor o el clown tiene antes de salir a escena. Es ese momento en el que toma la decisión de mostrarse, de saltar.

Es también esa inquietud que se despierta en nosotros antes incluso de tomar conciencia de la necesidad de un cambio en nuestra vida. Una transformación para seguir creciendo, para encontrar nuevas posibilidades, recursos, maneras y patrones diferentes de pensar, hacer y sentir; con la intuición de que esa inquietud, ese “zugunruhe” es el inicio de un nuevo camino a seguir.

CONTACTO

Ana Maeztu Troya – 656 73 99 07

Andrés Barroso Arroyo – 606 91 84 12

Mail info@zugunruhe-gasteiz.com

Acompañamiento individual en:

C/ Los Astrónomos nº 16 | Vitoria-Gasteiz

ENCUADRE TERAPEÚTICO

Nuestro trabajo se desarrolla desde un encuadre humanista. Pensamos que el clown y en general las artes escénicas como técnicas expresivas, comparten con la psicoterapia Gestalt la presencia, lo que ocurre en el aquí y ahora, sentir la realidad del presente, el darse cuenta, y la toma de responsabilidad de cada individuo sobre lo que siente y le pasa, son los pilares de este encuadre.

Creemos en el potencial del humor como recurso genuino de expresión y de búsqueda de la esencia de cada persona. El humor no se presenta como un objetivo sino como parte del recorrido. Lo importante no es el destino sino el proceso de lo que está pasando.

El clown no existe por separado del actor o la actriz que lo interpreta. Por tanto, el viaje escénico del clown lleva necesariamente a la búsqueda de tu propio yo, desde el juego.

De ahí el término terapéutico, referido a aquello que hace bien y que repercute en la mejora de nuestra salud emocional, y por ende, en todos los aspectos y relaciones de nuestra vida.

Al expresar al mundo lo que somos a través del clown, se produce una liberación emocional que es sanadora en sí misma, ya que en el clown no hay juicio, ni propio ni externo es la pura expresión del SER.